jueves, 30 de abril de 2009

Cuatro visiones sobre la generación literaria - EL COMERCIO - 25 de abril de 2009

LETRAS
El modelo de las generaciones literarias es, según varios especialistas, una forma útil de interpretar la literatura ecuatoriana.


Nuevos nombres
*Entre los narradores nacidos entre 1970 y 1985 están, por ejemplo: Jorge Luis Cáceres, José Hidalgo Pallares, Cristian Londoño, Bolívar Lucio, Juan Pablo Mogrovejo, Andrés Cadena, Jorge Izquierdo, Walter Jimbo, Paúl Miño, Juan Carlos Arteaga

*Y entre los poetas Cristian Avecillas, Diego Cazar, Johanna López, Freddy Ayala, Santiago Vizcaíno, Andrea Samaniego, Rocío Soria, Juan José Rodríguez, Gabriela Boada, Patricio Briceño, David Guzmán.

*Durante las dos semanas previas al Día del Libro (celebrado el 23 de abril), el Ministerio de Cultura, a través del Museo de la Palabra, organizó una serie de diálogos y talleres creativos con los autores jóvenes y estudiantes.




Redacción Cultura
cultura@elcomercio.com

¿Hay una nueva generación de escritores que empieza a publicar en el país en narrativa y en poesía? Algunas instituciones, como el Ministerio de Cultura y la Casa de la Cultura, han abierto sus espacios para que una tropa de jóvenes escritores lea sus textos y hable con el público.

Un cargamento de nuevas publicaciones editadas por esas dos instituciones, o por editorial El Conejo, o sencillamente por ellos mismos, ha entrado al mercado editorial ecuatoriano con el misterio que todo joven lleva en la frente: grabado como un signo de interrogación.

La crítica especializada ha hablado poco. Parece que es muy pronto. Todavía nadie los llama una nueva generación pues, como sabe el crítico Raúl Serrano Sánchez, “el oficio de la literatura es arduo y complejo. El cementerio de los libros está hecho de primeras ediciones. Además, la noción de generación no necesariamente está asociada a la de un grupo o varios grupos”.

¿Qué significa esa categoría temporal y estilística que la crítica denomina generación literaria? “Es una forma de comprender el dinamismo complejo de una sociedad y las formas de arte que tal sociedad se da a sí misma para representarse”, explica el ensayista Juan Valdano.

Esa forma de comprender fue popularizada a principios del siglo pasado por el filósofo español José Ortega y Gasset, quien pensaba que cada 15 años emergían nuevas generaciones de artistas que “percibían e interpretaban -sigue Valdano- los cambios en gustos, sensibilidades, modos de pensar, que están mutando continuamente”.

Para varios especialistas esta sistematización puede ser polémica (“pues se corre el riesgo -argumenta Serrano Sánchez- de simplificar de modo excluyente el fenómeno de la literatura”). Pese a ello muchos coinciden en que es un modelo útil para interpretar los cambios de época.

El novelista Santiago Páez hace referencia, en ese sentido, a un artículo de Wikipedia en el que la literatura ecuatoriana contemporánea está dividida en la generación del desencanto y la del posdesencanto (se entiende desencanto frente a la utopía de la revolución socialista).

La del desencanto corresponde a los autores nacidos entre 1940 y 1955. Allí están, por ejemplo, Abdón Ubidia, Jorge Velasco Mackenzie, Iván Égüez, Francisco Proaño Arandi, Raúl Pérez Torres. En la generación del posdesencanto, en cambio, los autores nacidos entre 1955 y 1970.

Entre ellos, el mismo Páez, Gabriela Alemán, Leonardo Valencia, Marcelo Báez, José Daniel Santibáñez...

El novelista cree que esta división se carga de sentido a través de la obra que ha forjado cada uno de estos autores. “Esta generación del desencanto vivió en una sociedad más bien rural, prepetrolera, que empieza a modernizarse. Y si analizamos sus obras se ven esos conflictos”.

“Para mi generación, en cambio, la modernización no significó un problema. Ya nacimos en las ciudades modernas. Nos preocupamos más por la fantasía, la ciencia ficción, la novela negra, conflictos diferentes”.

Entonces, ¿hay una nueva generación ahora? La poeta cuencana Sara Vanegas cree que sí, “aunque no advierto una ruptura generacional. Es gente joven que empieza y, en ese sentido, sigue caminando en las huellas de sus grandes antecesores”.

Noticia tomada de Diario El Comercio http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=272458&id_seccion=7

jueves, 23 de abril de 2009

300 personas coparon la Plaza de las Culturas en la despedida de la Fiesta por el Libro

En la Plaza de las Culturas el día de hoy jueves 23 de abril de 2009, se dieron cita alrededor de 300 personas para despedir a la Fiesta por el Libro: los nuevos escritores ecuatorianos. Un taller de animación a la escritura, fue el momento cumbre para compartir con los alumnos y el público en general sobre el proceso de escritura y que estos puedan explorar su capacidad para crear.
El taller estuvo a cargo de los distintos escritores seleccionados por el Ministerio de Cultura del Ecuador, quienes a lo largo de estos diez días de Fiesta compartieron con más de quinientas personas asistentes a los distintos eventos, sus obras, su proceso de escritura y su pasión por las letras.


Agradecemos al Ministerio de Cultura por esta iniciativa generada por y para los jóvenes y esperamos que esta Fiesta en honor al Libro no acabe nunca y que este sea el motivo para generar la inclusión masiva dentro de la cultura del país.


Los escritores seleccionados para este evento, agradecieron al Museo de la Palabra y a la Dirección Provincial por la coordinación del Encuentro. Este servirá para establecer mejores vínculos entre los escritores jóvenes.

El programa corrió, bajo la conducción de Paúl Puma, y tuvo, incluso, la participación del público que, al pasar por las cercanías del Ministerio de Cultura se integró al taller de animación general. Los resultados: una colección de libros de los escritores participantes para ser difundidos. Creaciones de los estudiantes y el público. Al final cada persona se despidió con un libro bajo el brazo.

miércoles, 22 de abril de 2009

NOVENO DÍA: Literatura y música

Literatura y música fue el tema que abordaron los escritores Bolívar Lucio, Jorge Luis Cáceres y Juan Pablo Mogrovejo. Seguramente el día donde mas público acudido a la convocatoria realizada por la Dirección Provincial de Pichincha.


Bolívar Lucio inicio leyendo un texto que hace referencia a Bob Dylan y su influencia dentro de la literatura.

Jorge Luis Cáceres, prosiguió leyendo fragmentos de los libros de Leonardo Valencia (El libro flotante de Caytran Dölphin), de Gabriela Alemán (Poso Wells y Body Time) y de Stephen King (La historia de Lisey), donde estos escritores relacionan directa o indirectamente sus creaciones con la música.

Poso Wells,Gabriela Alemán:
1.
Bajó las gradas de buen humor, tarareando su canción favorita y la que más detestaba Varas

2.
–¡Carnal¡ –dijo gritando sobre la música.
–Pinche güey, baja ahora mismo el volumen de ese aparato o te echo hoy y para siempre de esta, tu casa

El libro flotante de Caytran Dölphin, Leonardo Valencia

Ser una caja de resonancia – escribe Caytran –. Nada quedará pero todo habrá sonado

Dentro de la obra de Cáceres también se analizo los aspectos y su relación con la música

La flor del frío, Jorge Luis Cáceres

...el Cámara solicitó unos minutos para cambiar la batería de la filmadora y aprovechó para alzar el volumen de la radio, así está mejor, dijo con música todo es bueno, empezó a tararear una canción que hablaba sobre los medios de comunicación y la santidad. Sabes hablar inglés preguntó dirigiéndose a Felipe.

–No, no, ¿qué me van a hacer? contestó, con voz entrecortada. Te voy a traducir de lo que trata la canción:

Juan Pablo Mogrovejo, analizo la importancia de descubrir nuevos géneros musicales dentro de la propia literatura, abrir el panorama hacia nuevas tendencias que le permitan al lector sumergirse dentro del texto que el autor le proponga.

lunes, 20 de abril de 2009

OCTAVO DÍA: Panorama de la poesía ecuatoriana

Gabriela Boada, David Guzmán y Carla Badillo retocaron el tema Panorama de la poesía en Ecuador.


Boada leyó algunos de los textos contenidos en sus libros publicados por Editorial El Conejo. Como el agua y la arena, Traslúcido y Solitario transeúnte. Guzmán retomó varias lecturas como la de Camus en El hombre rebelde.

Carla Badillo recibió grandes aplausos como cuando presentó uno de sus poema, Sarah Kane, con una fuerza expresiva alucinante.

Sarah Kane:

De qué soga te sujetas ahora, Sarah Kane,
Cuando los nudos son cada vez más frágiles
Y la distancia entre el techo y el piso
No es lo que solía ser.

Oh, Sarah,
Me he enamorado sólo de mujeres muertas
Y ahora te encuentro a ti
Fría y pálida sin poder gritar aunque quisieras
Sé que te hace falta estallar desde el polvo
Frenética
Sensual
Psicótica
Pero tu voz se quedó colgada
A las 4 y 48 de la madrugada
En un lugar en el que “estarías a salvo”
MENTIRA
Ningún territorio es seguro
Cuando la desesperación visita
Y yo no estuve ahí para detenerte
Para decirte: aún no es tiempo de saltar.

Hoy te vi, Sarah,
Preciosa con tu gabardina de humana
Poética en tu oscuridad
Y te canté para que no te sintieras sola
Nuevamente abandonada
Por todos quienes te veían luminosa
Cuando te desangrabas por dentro.

Dónde estás, Sarah Kane,
Yo no tengo amigas y necesito una
Pero te quiero a ti
Tú que siempre violaste las palabras con ternura
Que no hiciste de las metáforas un disfraz.

Hace frío, Sarah,
Y ya no tengo nada que me abrigue
La desesperación me visita
Pero aquí no son las 4 y 48
Ni estoy en el baño de un psiquiátrico
Ahorcándome con los cordones de mis zapatos
NO
aquí son las 22 con 30
Y estoy en mi cuarto
Sin zapatos
Sola
Iniciándome en el ritual del litio
Para no ser más una marioneta a pedazos.

Yo también, Sarah Kane,
Escribo la verdad
Y me mata.

Carla Badillo Coronado

SÉPTIMO DÍA: Mujer y poesía


Johanna López, Gabriela Boada, Rocío Soria. La propuesta fue ingresar en la oscuridad por detrás del público. Cada una de las expositoras armaron un breve performance. Destacó el texto Isadora de Rocío Soria, Premio Ileana Espinel.

Gabriela Boada demostró el erotismo que existe en sus libros, particularmente Solitario Transeúnte. Johanna en cambio una gran promotora cultura, quien se encargó de armar el happening, ella lidera la Editorial Drugos de la Naranja y La.Kbzhuela. Después de salpicar al auditorio su prosa poética nos incita a dudar sobre los instantes corpóreos de su mirada arbólica. La cita más experimental hasta ahora

miércoles, 15 de abril de 2009

SEXTO DÍA: Lectura de nuestros textos

Aquí vamos a dejar que los propios autores hablen y para eso hemos recogido ciertos versos que los expositores han compartido con el público:


DIEGO CAZAR BAQUERO, Telarañas las pupilas

La pregunta se quita la ropa,
su nalga es bella
y sube desde el vacío,
dibuja redondeles de cautiverio;
sube,
inmoviliza de perfil
su piel firme,
llega a su cintura pueril...


ROCÍO SORIA, Isadora

Isdadora bellamorte,
hay un dejo de angustia en las partidas,
como un ojo de agua de mi boca por donde se vierten los adioses,
ojo de miedo atávico abierto en la cara como un bostezo,
miedo connatural,
parco...

Cristian Avecillas enviará próximamente su material. Una charla fluida se produjo el día de hoy. Los colegios Intiyán y María Auxiliadora de Quito auscultaron sus dudas sobre la creación poética en una de las reuniones más interactivas. Felicitamos a los escritores y al público.

QUINTO DÍA: El fin de nuestra escritura

El fin de nuestra escritura fue el tema abordar por los novísimos escritores Freddy Ayala Plazarte, Andrea Samaniego y Santiago Vizcaíno. Ayala articuló un discurso lúcido y redondo sobre ese fin no previsto para una escritura que recién se inicia.

Ayala es también gestor cultural, su trabajo en K-oz, Kbzuhela y Drugos de la naranja (el afán por editoriales independientes) así lo confirma.

Después Andrea Samaniego con su finísima poesía cargada de simbolismos ultra sensibles cautivó al público. Vizcaíno citó varias veces a Roque Dalton y propuso claves de su creación. La fiesta por el libro avanza con buenas noticias.

La revista Vanguardia hizo varias reseñas sobre los autores y ya se puede encontrar en el número de este mes esa impulso que los medios le están brindando al Museo de la Palabra y al Ministerio de Cultura en promover espacios de difusión de nuestros nuevos valores literarios donde se avisoran futuros prometedores. Se agradece, también, la presencia de diversidad de instituciones educativas, medios y asiduos escritores y lectores de nuestro medio.

martes, 14 de abril de 2009

CUARTO DÍA: Poesía con actitud

Cristian Avecillas (Finalista del Concurso Casa de las Américas, arriba centro), Johanna López (editora de Kbzuela y Drugos de la Naranja, izquierda) y Diego Cazar (escritor del libro de poemas Caleidoscopio, derecha) disertaron ayer sobre esa actitud del poeta en su sustancia poética.



Poesía con actitud fue el leiv motiv para que Johanna presentase un video de Borges ciego ya palpando los colores que aún titilaban en su memoria. Avecillas habló sobre sus influencias actuales. Cazar impresionó a la sala con las huellas de sus versos cargados de esa "baba" habitada en su poesía. A propósito de Borges, Paúl Puma Administrador del Museo de la Palabra y conductor del evento anunció la presentación de “En el braille de tu piel” de Darío Ramos y de la Antología Soledumbre bajo la dirección del poeta Pedro Gil de la Universidad Eloy Alfaro de Manta en fechas posteriores al Encuentro; asimismo agradeció la presencia de funcionarios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana -quienes expresaron su beneplácito por la organización- y los medios.

lunes, 13 de abril de 2009

Las voces del punto de inflexión - Libros - Revista VANGUARDIA - del 14 al 20 de abril de 2009

Entrevista a: Andrés Cadena, José Hidalgo Pallares, Juan José Rodríguez, Cristian Avecillas, Juan Pablo Mogrovejo, Bolívar Lucio, Jorge Luis Cáceres y David Guzmán
Herederos del boom latinoamericano. Exploradores del relato anglosajón. Lectores de poetas místicos... Vanguardia muestra los temas de ocho autores menores de 35 años. Ellos participan en un encuentro sobre nueva narrativa ecuatoriana.


¿Hay postas en la literatura de Ecuador?
¿Transiciones no sólo cronológicas? El Ministerio de Cultura presenta hasta el jueves 23 de abril una serie de conversatorios y debates sobre los nuevos itinerarios, temáticos y formales, de la narrativa local. Fiesta por el libro: los nuevos escritores ecuatorianos reúne a 20 escritores menores de 35 años. Las citas han avivado debates sobre influencias, parricidios, prisas por publicar y el malestar en la cultura que el narrador guayaquileño Leonardo Valencia identifica acertadamente como el síndrome de Falcón en su reciente ensayo.




Información tomada del suplemento libros de la revista Vanguardia. Páginas 18 y 19. Revista Vanguardia, Ecuador del 14 al 20 de abril del 2009

jueves, 9 de abril de 2009

TERCER DÍA: Los escritores que nos formaron


En el Museo de la Palabra, el Ministerio de Cultura del Ecuador continuó las charlas enmarcadas en el evento denominado Fiesta por el Libro: los nuevos escritores ecuatorianos. Los distintos conversatorios comenzaron el lunes 6 de abril y continuarán hasta el jueves 23, y cuentan con la participación de varios autores ecuatorianos menores de 35 años.
Durante la jornada desarrollada el miércoles 8 de abril, se trató el tema “los escritores que nos formaron”; participaron los escritores Juan Carlos Arteaga y Paúl Miño quienes destacaron a la escritura como un proceso de formación constante y continua.
Arteaga destacó que no fue uno solo sino varios los autores que han influenciado a la nueva literatura ecuatoriana y conforme se va leyendo se van descubriendo nuevas tendencias y nuevas formas de ver la literatura.
La Fiesta por el Libro: 21 escritores ecuatorianos, terminará con un taller de dos horas de duración sobre animación a la escritura.

miércoles, 8 de abril de 2009

Un paréntesis

LITERATURA HOY
por Bolívar Lucio

Introducción

Cada generación, embebida de la novedad de su propio ritmo, cree, con razón o sin ella, porque eso también es relativo, que ha superado a la anterior.

Algo que, por lo demás, es comprensible si admitimos que casi siempre la experiencia vivida se siente con una intensidad que no se compara con la vivencia de la generación precedente. De ella, de esa vivencia, tenemos noticia porque leemos o escuchamos un testimonio y es solo tan fuerte como la imaginamos. Quiero decir que aunque esa vivencia haya sido la guerra o el hambre, para nosotros solo es la anécdota que reconstruimos.

Creo, entonces, que no podemos asumir sin miramientos esa idea por la que la línea del tiempo es progresiva; es decir, que nos largamos en una cadena de perfeccionamiento que paulatinamente deja el pasado atrás, cuando el pasado ni siquiera ha pasado sino que se reinventa, renace, para que siga con vida cualquier proceso que se puede llamar creativo.

Una sucesión, por sí misma, no es positiva ni gradual; quiero decir que lo que se hizo, solo si no queremos ver, puede verse como si fuera primitivo.


Cadena, Transtextos

Me dijo algo que sugirió que esos textos, publicados hace apenas dos años, ya tenían la marca del pasado. Lo comprendo, le pasa a todos los autores: no quieren repetirse y cualquiera piensa que se supera a sí mismo; cuando, por el contrario, la vida de los que escriben se resume en repetir el mismo libro siempre.

Esto no quiere decir que no encuentre novedad. Los textos de Cadena, son una Literatura de ideas antes de que personajes. Si ellos existen es porque son los seres que piensan esas ideas. El efecto de su drama nos alcanza gracias a una línea tangencial.

Eso que no es un golpe a boca de jarro, es reemplazado por una trama, resuelta talvez desde las primeras líneas. Desde el principio hay una idea que son todas las ideas, pero a la que siguen otras sensaciones, otras nociones que, solo al final, revelan al hombre pensándolas.

Un personaje contempla las hojas sobre una mesa que, en apariencia y solo en apariencia, son inofensivas. Un muro ya no es solo una palabra, sino la palabra imposible. Cuando leo: “ácida, metálica, inevitable”, pienso que se puede referir a la vista fatal de la persona amada; pero en el marco de esas historias es una hemorragia. Pero eso, desde el principio, como les dije significa otra cosa.

Pallares, Historias cercanas

En la solapa del libro me encontré un hincha de Deportivo Quito, serio, que fija la mirada en el lente. “Bajón”, pensé. Luego, cuando con José nos encontramos en una entrevista de radio, también me encontré con un autor que decía que esos cuentos ya no serían lo que escribiría.

Yo, sin embargo, doy en las primeras páginas con un cuento acerca del rencor, un sentimiento, aguzado por la rutina o el oficio, que fortifica y al mismo tiempo aplaca una venganza. La siguiente historia habla de un homicidio, real o supuesto, pero de cualquier manera desequilibrante.

Las historias parece que son un montaje que ha dejado un margen estrecho para la elucubración, porque cada cuadro parece perfectamente real.

La lectura es fácil de asimilar y entretiene, son historias cercanas como lo dice el título. Esa cercanía no es, en lo absoluto, inofensiva, porque encierran el gusto y el oficio de la escritura y son, finalmente, una manera de (re)significar la realidad más familiar.


Silva, Caín y los olvidados

En esta solapa no hay sorpresas.

Sí las hay cuando se lee las primeras líneas. Hay la huella de un bagaje poético. Todos tienen uno; pero no en todos los casos la intensidad de la poesía puede percibirse. Puede notarse que la madurez (esta quizá no es la palabra más adecuada) se ha alcanzado, porque se trata de un autor que ha aprendido a leer en los símbolos.

En este sentido, Caín no es un asesino a sangre fría; sino el ser humano al que le corresponde la tarea terrible de introducir la muerte en la Tierra. Tiene la responsabilidad que no puede tener nadie, sino él: le corresponde abrir la caja de Pandora y dejarles un lugar a todos los demonios.

Las historias toman lugar de manera que no es fácil discernir un significado, salvo por los nombres y los sentimientos que se repiten. La voz que las cuenta es una voz que ha vivido más tiempo que las historias mismas, si hay un sentido, es aquel que proporciona las imágenes.

El final está al principio: mejor dicho el principio está al final, pero siempre es más antiguo.


Jimbo, El enemigo en casa

Recuerdo que siempre me gustó la referencia que una guía de viajero hacía sobre Asunción. Decía que esa ciudad guarda, en pleno siglo XXI, el aire de “remotez” (la palabra no existe, pero viene de remoto) que Augusto Roa Bastos le dio en su novela más famosa.

Jimbo nació en la ciudad más lejana de la provincia más lejana de este país: Loja.

No lo conozco personalmente, pero creo que trae puesto el ámbito en que nació. Los arranques de alguno de sus cuentos, evocan algo perdido o suspendido en otra época, y sí: también remoto, como si fuera algo que solo puede ocurrirle a otra persona. Se podría decir que los suyos son personajes malditos, pero inocentes.

También, ciertos pasajes parecen inspirados en la tradición de ese personaje que al cabo de una noche de sueño inquieto se despierta al mundo… de su propia pesadilla.

Ahí cuando aun en el sopor hay cierta lucidez, desde el principio una luz se arroja sobre las cosas que no se pueden cambiar y ya están ahí. Porque, también, toda la verdad del mundo puede vivir camuflada en el café que preparamos, en la camiseta húmeda de la que nos deshacemos como de la última arista del sueño, lanzándola al piso, sobre el que el personaje está a punto de desplomarse.


Cáceres, La flor del frío

Jorge no lo sabe bien o al menos no como sabe ciertas otras cosas; pero mientras escribe, el control que tiene sobre sus personajes, mantiene una deuda pendiente con o saldada (no lo puedo saber) con la antropofagia. Digo esto por el epígrafe de su primer cuento.

Dice: “Prefiero un banquete de un amigo a la familia gigante”. Lo toma unos versos de no otro que Jim Morrison.

Lo curioso de todo es que feast puede ser tanto “fiesta” o “banquete”, como “festín”. Así que un poco de imaginación puede torcer la traducción para leer: “Prefiero el festín de un amigo a la familia gigante”. Hay arbitrariedad en lo que propongo, pero dos líneas arriba, en el original de Morrison se lee algo que habla de las mandíbulas que se cierran para revelarnos lo aciago de la propia existencia.

Estas historias, fuera de esta presentación algo macabra que he arriesgado, tienen la fortaleza de la voluntad, una vocación que se vuelca a escribir y ser escuchado.

Solo que esto se manifiesta caminando en la hoja de navaja de los sentimientos, siempre a punto de romperse: la traición de la amistad, el completo olvido del amor.

martes, 7 de abril de 2009

SEGUNDO DÍA: ¿Qué esta pasando en la literatura Ecuatoriana?


En la foto de izquierda a derecha: Andrés Cadena, Bolívar Lucio y Juan Pablo Mogrovejo.

Qué está pasando en la Literatura? fue el tema que abordaron en sus ponencias los escritores Bolívar Lucio, Juan Pablo Mogrovejo y Andrés Cadena -el segundo día de la Fiesta por el Libro, en el Museo de la Palabra del Ministerio de Cultura del Ecuador -a través de un diálogo fluido con estudiantes del Colegio, escritores invitados, medios de comunicación y funcionarios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.



Lucio trabajó su ponencia sobre las perspectivas de otros autores contemporáneos como un acto de generosidad e integración. Mogrovejo presentó claves del comportamiento del escritor en la época actual. Y Andrés Cadena subrayó la aventura del que empieza a escribir como un oficio.



El dialogo se prolongó con el análisis sobre el panorama dentro de las letras ecuatorianas. La intervención de los escritores de: Salir de la Isla (Lucio), Transtextos (Cadena) y Caleidoscopio: iris y retina (Mogrovejo) motivó la discusión del público sobre los autores que están leyendo y si realmente existe un nivel de lectura adecuado o moderado en la juventud.

lunes, 6 de abril de 2009

PRIMER DÍA ¿Cómo y sobre que escribimos?

Inauguración a cargo del Viceministro de Cultura: Paco Salazar.


El día de ayer, 6 de abril del presente, a las 10:00 am. El Sr. Viceministro de Cultura Ing. Francisco Salazar inauguró con las palabras “Corra la fiesta de la Literatura” el Encuentro de 21 escritores menores de 35 años en el Museo de la Palabra del Ministerio de Cultura del Ecuador.

Agradecimiento de los escritores:

Agradecemos al Ministerio de Cultura, a la Lcda. Beatriz Jarrín, Directora Provincial de Pichincha, a Editorial El Conejo, a Paúl Puma administrador del Museo de la Palabra, a Juan Carlos Agami de la Dirección Provincial de Pichincha por toda su gestión, a la Casa de la Cultura y a la EEQ. SA., por creer en este proyecto sin poner trabas de ningún tipo. Además el agradecimiento más importante es para los 21 talentosos escritores que, a lo largo de estos 11 días, compartirán junto con ustedes (el público) sus ideas, su obra y su oficio de escritores.

Nos atrevemos a decir, sin temor a equivocarnos, que es la primera vez que se realiza en el país un encuentro de escritores jóvenes, del mas alto nivel, un encuentro que solo se ha hecho posible gracias a la colaboración desinteresada y seria de 21 talentosos escritores, que lo único que reclamamos es mas espacios como estos para entablar el dialogo y exponer nuestras ideas. No permitamos que una vez más los artitas (hablamos de músicos, pintores, escultores, etc), se pierdan en el olvido colectivo, como ya ha ocurrido con generaciones anteriores, creemos que es hora de que el Estado genere una verdadera política editorial que permita la difusión masiva de la obra de los escritores, que facilite a los escritores dedicarse única y exclusivamente a cultivar la palabra escrita.

Por esta razón aprovechamos la presencia del señor Viceministro para agradecerle y comprometerle, una vez concluido este evento, a estudiar la posibilidad de editar dos antologías, una de narradores y otra de poetas, para distribución gratuita en todos los establecimientos educativos de Quito, mismas que servirán como documento histórico de este primer pero acertado gran paso que esta nueva generación de escritores esta emprendiendo.

Muchas gracias a todos los asistentes y que la Fiesta en honor al Libro inicie y no acabe nunca.

Abdón Ubidia, Paco Salazar Viceministro de Cultura, Paúl Puma y Jorge Luis Cáceres


El día lunes 6 de abril arrancó la Fiesta por el Libro: los nuevos escritores ecuatorianos, el éxito no pudo ser mejor. Agradecemos la participación del Viceministro de Cultura Paco Salazar, de la Directora Provincial de Cultura Beatriz Jarrín, del escritor Abdón Ubidia, de Paúl Puma poeta y administrador del Museo de la Palabra y de todos los asistentes.



Además, los 21 escritores reconocemos y agradecemos profundamente la colaboración de la talentosa cantautora Joanne Vance, quien interpretó dos temas de su primer disco Silencios Incómodos: Dieciséis y Todas las violetas, y llegó a conmover a público con su interpretación, esta es una muestra mas que talento es lo que sobra en este país.


Joanne Vance: cantautora

La intervención a cargo de los escritores: José Hidalgo Pallares, Jorge Luis Cáceres y Cristian Londoño en ese orden generó el dialogo sobre el tema planteado para este conversatorio ¿Cómo y sobre qué escribimos?, cada uno de los escritores expuso al público su manera de escribir y hablaron sobre los contenidos de sus obras, en muchos casos la exploración del género urbano, la exploración del cuento y de la novela, además de las técnicas utilizadas por cada uno de ellos para pulir sus textos. Algo que quedó claro es que para cada uno de los escritores que participaron en este día la escritura es más que una pasión, es una necesidad que se nutre del talento y de la dedicación que el escritor deposita en sus textos, no basta con querer escribir para ser un verdadero escritor, pero pasa por los deseos desenfrenados de recurrir a la palabra escrita para desahogar en muchos casos ese demonio interno o simplemente para narrar su entorno y servir como vínculo de su generación.


Los escritores: Jorge Luis Cáceres, José Hidalgo Pallares y Cristian Londoño

Jorge Luis Cáceres, José Hidalgo Pallares y Cristian Londoño presentaron sendas propuestas sobre ¿Cómo y sobre qué escribimos? en el Ecuador. Los 3 autores coincidieron en el uso de un lenguaje coloquial cuando este sea necesario para darle verosimilitud a la obra artística. Sus reflexiones estuvieron provistas de una actitud innovadora ante la modernidad, transdisciplinareidad y persistencia. Estudiantes de Ingeniería en Comunicación de la Universidad Metropolitana de Quito consultaron a los autores sobre diversos temas de la escritura literaria.