En los ocho retratos de este libro, Ecuador encarna tanto el límite como el marco de lo que se cuenta. Aunque siempre al margen de la historia, es, sin embargo, gravitante en la perspectiva de la narración. Es un Ecuador en trámite de cambio, donde nada es lo que aparenta: John Wayne Bobbit, la Emperatriz de las Islas Encantadas, Robinson Crusoe, son algunos de los personajes que aparecen al fijarse la imagen. Constituyen la entrada a una ficción sin moralejas que incita al lector a confiar en su imaginación.
Gabriela Alemán nos presenta anécdotas y reflexiones vinculadas al acto de narrar, y, a su vez, comentarios que afrontan la complejidad de la memoria más entrañable: la memoria de familia.
Esperemos que este libro nuevo libro de Gabriela Alemán, editado por Estruendomudo de Perú llegue al Ecuador.